doctorhisausi

Thursday, November 23, 2006


La nueva insurgencia

El 20 de noviembre o la nueva insurgencia

Lorenzo Meyer. 23 nov 06


En el aniversario de la Revolución un Presidente "sui generis" toma posesión. Se opone pacíficamente al régimen establecido. La diferencia con los hechos de hace 96 años es que no se llegará al uso de la fuerza.

El cambio
La vida cívica mexicana se mantiene refractaria al cambio en algunas de sus características fundamentales -como la corrupción- pero en otras las mudanzas son significativas. Entre estas últimas se encuentran las grandes ceremonias cívicas, de ésas que sirven de signos de identidad. El 20 de noviembre ha experimentado un notable cambio simbólico, y no tanto por la suspensión de viejos desfiles y el surgimiento de nuevos, sino porque dio pie a la celebración de una concentración multitudinaria en el Zócalo capitalino que enmarcó una ceremonia de toma de posesión de un Presidente sui generis, distinto y opuesto al que reconocen la legalidad vigente y los poderes fácticos. La investidura de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como "Presidente legítimo" puede ser simplemente una aberración arropada por una multitud. Sin embargo, igual podría ser el inicio de un proceso de importancia significativa que logre inducir y organizar la participación pacífica, pero consciente y sistemática, de grupos numerosos, populares y contestatarios.

¿Por qué el 20 de noviembre?

Algo dice, quizá mucho, sobre la naturaleza del proyecto opositor de AMLO el hacer coincidir el 96 aniversario del estallido de la Revolución Mexicana con el inicio formal de esa peculiar empresa política destinada a confrontar sistemáticamente a la deteriorada legalidad vigente en nombre de una transformación en la naturaleza misma del actual arreglo político e institucional. Según el discurso del "Presidente legítimo", lo que él se propone es encabezar la movilización pacífica de una parte de la sociedad mexicana -básicamente sectores pobres y con un sentimiento más o menos claro de agravio- para ir rehaciendo el entramado institucional de la República hasta llegar a diseñar un nuevo arreglo constitucional.

Se parte del supuesto de que el actual ya no es ni legítimo ni menos eficaz para los intereses de esa mitad de los mexicanos que viven en pobreza y que constituyen la gran e injusta base de la pirámide social mexicana.

Después de 1940 la Revolución Mexicana perdió su vitalidad y se volvió una idea-cascarón, es decir, una fórmula sin contenido. Paradójicamente, esa memoria de una Revolución ya muerta hoy tiene el potencial de volver a ser un evento muy relevante para la vida pública. La razón por la cual lo acontecido en México entre 1910 y 1940 puede seguirse tomando como punto de referencia al abordar los grandes temas nacionales es que la Revolución que va de Madero, Zapata y Villa hasta Cárdenas sigue siendo un factor de identidad colectiva por la justicia de sus demandas.

La persistencia del símbolo se explica por su naturaleza y porque nada de lo que ha sucedido en el proceso político mexicano a partir de 1940 ha sido capaz de proporcionar a nuestra sociedad una alternativa como aspiración colectiva tan fuerte, contundente y legítima como la Revolución Mexicana. En tanto proyecto nacional, esa Revolución que pronto va a cumplir un siglo de haberse iniciado, sigue siendo la última gran tentativa emprendida por líderes y sociedad para transformar las partes negativas de nuestra vida en común.

En la ceremonia del Zócalo del pasado 20 de noviembre, y pese al frío y a lo encapotado del cielo, la izquierda se apropió de la herencia revolucionaria para arropar su visión del futuro. Así, mientras en "Los Pinos" el Presidente, en una ceremonia a puerta cerrada, apenas pudo encontrar en Francisco I. Madero algún punto de identidad con ese violento estallido de ira y energía política popular de hace 96 años, en contraste, en el Zócalo el líder opositor encontró perfectamente adecuado el momento para identificar a la Revolución con el sufragio efectivo, la justicia social y con su llamado a cuestionar la legitimidad del gobierno que sale como del que entra.
Para la oposición de la Convención Democrática, las condiciones del sufragio del 2006 fueron inequitativas -el desafuero, la acción sistemática de un Presidente que se transformó de jefe de Estado en el activista número uno del candidato del gobierno, y la intervención ilegal de la gran empresa en favor del candidato y programa de la derecha- y, al final, marcadas por una sospecha de fraude que, desde su perspectiva, explica la negativa de las instituciones vigentes a un recuento de los votos.


Una diferencia central

Obviamente si quienes se han organizado en torno a la propuesta de AMLO pueden identificarse con la casi centenaria Revolución, también existe una gran diferencia que se debe subrayar: si bien la meta de los actuales opositores es, de nuevo, acabar con el orden establecido, su instrumento no serán las armas, la guerra civil, sino la política y los medios pacíficos.

Semejanzas y diferencias

La Revolución de 1910 no estalló en seco. Primero el propio régimen preparó el terreno con cambios económicos -el innegable crecimiento de las comunicaciones, la minería, la industria, la agricultura comercial, el intercambio con el exterior-, pero negándose a hacer inevitables los ajustes políticos. La oposición primero intentó la política y sólo cuando no le quedó alternativa, recurrió a la fuerza. El Partido Antirreeleccionista buscó agotar las instancias legales e incluso le propuso al dictador Porfirio Díaz someter en 1910 a la verdadera prueba de las urnas no a la Presidencia sino apenas a la Vicepresidencia.

Todo resultó inútil. La oligarquía, los intereses creados, se burlaron de quienes les desafiaron, simplemente consideraron a Madero patético, absurdo, un payaso al que ni siquiera valía la pena eliminar sino apresar, humillar y, finalmente, ignorar. Cuando, tras la caída de Ciudad Juárez, quisieron negociar el tigre ya estaba fuera de la jaula. La Revolución consumió miles de vidas y aniquiló a la clase terrateniente, a los bancos y a las grandes empresas petroleras extranjeras antes de permitir el retorno del orden.
En el 2005 la derecha pretendió desaforar e incluso entregar a la justicia al candidato de la oposición para que no llegara a las urnas. Díaz hubiera entendido fácilmente tanto esta pretensión del orden establecido como el que, en el 2006, esa misma derecha no estuviera dispuesta a arriesgarse a perder la Presidencia y, antes que ver a su adversario de izquierda asumir por la vía pacífica e institucional el poder, prefiriese llegar a una situación que más tarde, al examinarla, su propio aliado, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que avaló la permanencia del mismo partido en el poder, no tuvo más remedio que admitir que las condiciones en que se había dado ese supuesto triunfo, habían puesto en peligro la elección misma.

Enfrentarse pacíficamente a un sistema que no ha mucho pasó del largo autoritarismo priista a una democracia electoral bajo sospecha, no es tarea fácil y puede fracasar. Sin embargo, hay que aceptar que la empresa es factible. El porfiriato y el régimen del PRI, por su naturaleza autoritaria, simplemente no podían permitir ningún tipo de movilización independiente y menos una que se propone ser intensiva y prolongada como la actual. Hoy hay una diferencia crucial respecto del régimen que puso fin la Revolución Mexicana y también respecto al régimen no democrático que surgió de esa Revolución: no hay ya la capacidad ni la justificación para que el gobierno intente impedir la movilización permanente que propone AMLO si ésta no recurre a la fuerza.

Dentro de la derecha sin duda habrá quienes desearían que se actuara con el actual "Presidente legítimo" y los suyos de la misma manera que se actuó en 1910 o en 1913 contra Madero y los maderistas o como más tarde el régimen lidió con los líderes y seguidores del vasconcelismo, almazanismo, henriquismo o neocardenismo, contra los maestros rebeldes de Chihuahua o Guerrero o contra estudiantes del 68 o del 71, más un largo etcétera.

Sin embargo, en las condiciones actuales es muy difícil que el Ejército quiera y pueda reasumir su papel de represor o que se reinvente a la Federal de Seguridad. A lo que se va a enfrentar AMLO y la CND es a lo que queda del viejo autoritarismo en estados como Oaxaca, al uso en su contra de las organizaciones corporativas como el SNTE, a campañas de desprestigio en los medios masivos, al espionaje de los aparatos de inteligencia, a los intentos de cooptación y hasta fraudes cibernéticos, pero no a la represión abierta.

Desde luego que este análisis puede estar equivocado, pero hay que pugnar porque no sea el caso. Preparémonos pues para una larga, sucia y dura lucha política, pero una en donde las partes no acudan a la violencia para que no sea necesario que, en el futuro, México tenga que conmemorar un 2 de octubre o un 20 de noviembre del siglo XXI.

El desden es el tributo que la mediocridad rinde al telento

Reconstruir el estado
Porfirio Muñoz Ledo
El Universal

Jueves 23 de noviembre de 2006

No sorprende la actitud derogatoria con que la abrumadora mayoría de los comentarios periodísticos se refirieron a la toma de protesta del pasado 20 de noviembre. Lo que se pretende no es sólo ridiculizar el evento; se busca descalificarlo y en última instancia abolirlo. Vaciarlo de todo contenido ético y político. Presentarlo como una mascarada irrelevante. Minimizar sobre todo la presencia y el significado del principal actor del evento: la entusiasta y esperanzada militancia popular.
Muy pocos mencionan que el Zócalo estaba lleno y ninguno se refiere al gentío de las calles adyacentes, menos aún al clima de emoción y respeto que envolvió a la ceremonia. Asoman apenas escuetas referencias numéricas. Casi todos hablan de "miles" de personas y uno alude a "decenas" de miles. Curioso sistema contable, ya que la asistencia estimada fue de medio millón, con lo que habría que multiplicar la unidad escogida por cincuenta veces en un caso y por quinientas en el otro.
Podría haberse empleado el método comparativo. Haber traído a la memoria que en 1988 la manifestación más concurrida fue de la mitad de los asistentes de ahora. O bien que ninguna de las protestas tumultuarias de los migrantes en Estados Unidos rebasó la asistencia del lunes pasado. También pudo haberse mencionado que manifestaciones menos concurridas han derrocado regímenes políticos envarios continentes.
Dice una reconocida frase que el desdén es el tributo que la mediocridad rinde al talento. También es cierto que el ninguneo suele ser la respuesta elemental frente a lo indeseable. Quién no recuerda aquella discapacidad voluntaria de "ni los veo ni los oigo".
La razón de ese gesto era la misma que la de nuestros actuales deturpadores. Fingir una normalidad inexistente y negar la causa del reclamo público: la ilegitimidad de un gobierno impuesto por la violación de un sufragio.

Destacan las reflexiones bienpensantes y los consejos hipócritas. Se insiste que en una "joven democracia" los actores políticos están particularmente obligados al acatamiento de las "reglas del juego"; pero no hay mención alguna a la violación de la legalidad ni a la clausura de la transición mexicana por la voluntad arbitraria de Fox. Menos, al reconocimiento explícito que éste ha hecho de su fechoría en la descarada afirmación de que "ganó dos elecciones".
No faltan quienes derraman lágrimas de cocodrilo por un supuesto extravío de las fuerzas progresistas, al transgredir las fronteras que el poder les ha marcado. Hablan de una "claudicación de la izquierda" frente a la ambición personal. Se aferran al gradualismo acomodaticio que los hizo aceptar las concesiones del antiguo régimen. Olvidan su empeño tortuoso en socavar, hace 18 años, la voluntad mayoritaria de impedir la consumación del fraude. Esa sí claudicación histórica que traicionó al movimiento popular e hizo posible la implantación del neoliberalismo en el país.
Cierto, la tradición más consistente de la izquierda está cifrada en la creación de instituciones democráticas. En la construcción de un Estado garante de los derechos ciudadanos que en verdad encarne el pacto social. Por ello mismo, en el pensamiento progresista han de prevalecer la honestidad política y el rigor crítico.

Aceptar una escandalosa simulación institucional equivaldría en cambio a validar la violación de los principios por los que hemos luchado y echar por la borda el esfuerzo de una generación.
En ese sentido dirigí mi alocución a las familias poblanas que rememoraron hace unos días el sacrificio de los hermanos Serdán. Quien lea con atención el libro precursor de Francisco I Madero, La sucesión presidencial en 1910, encontrará la descripción puntual de lo que hoy llamamos "la república simulada": el decorado prolijo de un falso orden democrático dominado por un solo hombre y asentado en la desigualdad y la represión. Por eso la proclama de Madero es equivalente a la expresión "al diablo con sus instituciones".
El llamado central de la ceremonia fue la edificación de una Nueva República. Aquella que proteja los derechos del pueblo, defienda el patrimonio de los mexicanos y afirme la soberanía nacional. Ese cambio pasa hoy por el desconocimiento de la legitimidad de las autoridades impuestas al margen de la legalidad y por la movilización popular dirigida a impedir la consumación de más retrocesos políticos y sociales. Debe también encaminarse a través de proyectos de reforma correspondientes a la plataforma de la coalición Por el Bien de Todos y resumidas en los veinte puntos del programa anunciado por López Obrador.
Mientras no ocurran nuevas elecciones que restauren el orden constitucional, el gobierno legítimo puede ejercer, a un tiempo, acciones de gobierno y de contra gobierno. A través de los grupos parlamentarios del Frente Amplio Progresista hará llegar al congreso iniciativas de ley en el sentido de las transformaciones que proponemos. Podrían desvalorizarlas diciendo que no tenemos mayoría en las Cámaras y olvidando que ellos tampoco la tienen. Por ese camino desacreditarían pronto la inclinación al diálogo que pregonan.
Serán también acciones de gobierno las que tomen las autoridades locales del Frente conforme al programa trazado. El próximo Ejecutivo del Distrito Federal ya se ha comprometido a emprender acciones específicas que contrarresten el alza de precios decretado por la autoridad federal. Son innumerables las reformas que pueden emprender nuestros gobiernos estatales y ayuntamientos en el marco de sus competencias. Cambios profundos de rumbo en la política municipal, modificaciones legales y administrativas de trascendencia en las entidades federativas y la convocatoria para revisar integralmente sus constituciones.
Subrayo que el punto primero del proyecto presentado alude al proceso para la renovación integral de las instituciones públicas. Conforme al resolutivo de la Convención Nacional Democrática llamaremos a un debate nacional y promoveremos un plebiscito para la elaboración de un nuevo marco constitucional. De poco valdría en efecto volver a naufragar en los laberintos parlamentarios dominados por intereses de corto plazo, en ausencia de una voluntad política fundacional que podría emerger de la consulta ciudadana y ser más tarde procesada por los responsables políticos del país.
Ese es el objetivo último que perseguimos. Es claro que no puede ser cumplido en la falsificación gubernamental ni en los bloqueos y pantanos de la vida parlamentaria. Por eso creo en la necesidad de profundizar la crisis y de encontrar las respuestas que el país exige en otro estadio histórico. Resultaría contradictorio ensalzar las virtudes de una nueva constitucionalidad y negarse a respaldar los cambios políticos que la hagan posible.

Tuesday, November 21, 2006



Mensaje del presidente AMLO

DISCURSO DE NUESTRO PRESIDENTE LEGÍTIMO AL TOMAR PROTESTA.

MENSAJE DE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR AL TOMAR POSESIÓN COMO PRESIDENTE LEGÍTIMO DE MÉXICO, EN EL ZÓCALO DE LA CIUDAD DE MÉXICO

Amigas y amigos:

Les agradezco su presencia y su respaldo. Al ver de nuevo este Zócalo repleto y lleno de entusiasmo, reafirmo lo que siempre he pensado: con gente como ustedes nada es imposible. Aquí está la muestra de lo que somos y de lo que seremos capaces de llevar a cabo.

Hemos resistido ante el embate permanente de nuestros adversarios que han intentado, una y otra vez, destruirnos políticamente. De poco les ha servido someter y envilecer a casi todos los medios de comunicación para atacarnos con saña y vulgaridad.

Y sin embargo, aquí están ustedes, y muchos otros que no pudieron acompañarnos, que no se rinden ante la adversidad y están decididos a seguir luchando por nuestro ideal de convertir a México en una patria justa, libertaria y progresista.

Por eso les expreso toda mi admiración y respeto. Es un honor ser Presidente Legítimo de México y, sobre todo, es un honor ser dirigente de hombres y mujeres libres como ustedes.

También celebro de que nos reunamos en esta fecha tan importante y significativa, hoy 20 de noviembre, cuando conmemoramos el aniversario de la Revolución Mexicana, que liberó a nuestro pueblo de la dictadura porfirista y conquistó derechos sociales para todos.

Con este acto fortalecemos la defensa de la voluntad popular y, al mismo tiempo, rendimos homenaje a quienes, a lo largo de la historia han luchado por la libertad, la democracia, la justicia y la soberanía nacional.

Estamos aquí congregados porque, ante el fraude electoral del 2 de julio, decidimos declarar abolido el régimen de corrupción y privilegios, y comenzar la construcción de una nueva República.

A pesar del coraje, la tristeza y los avatares del conflicto poselectoral, hemos sabido interpretar los acontecimientos y tomar decisiones de fondo.

Estamos concientes que una oligarquía neofascista se adueñó por entero de las instituciones políticas del país y están decididos a mantener y acrecentar sus privilegios, sin escrúpulos morales de ninguna índole. A esta minoría rapaz no le importan ni la tranquilidad, ni la estabilidad, ni el futuro de México, ni mucho menos el destino de millones de mexicanos que padecen necesidades y carencias, o que sobreviven en la pobreza y el olvido.

Ante esta realidad, fue acertado no sólo rechazar la imposición, sino renunciar a seguirles el juego del engaño, la farsa y la simulación, propios de la política tradicional mexicana.

Esto es lo que más les molesta, el que no entremos al molde; por eso vociferan que no somos una izquierda moderna, cuando en realidad lo que quieren es que aceptemos negociar o transar con la voluntad popular.

Aceptar las reglas del actual régimen implica no sólo un acto de traición al pueblo de México, sino posponer indefinidamente el cambio democrático y resignarnos, impotentes, ante las tropelías de las élites económicas y políticas, secuestradoras de las instituciones públicas.

Me han atacado sin tregua porque dije ¡Al diablo con sus instituciones! Pero no fuimos nosotros quienes las echaron a perder. Fueron “ellos”. Quizá debí ser más preciso y decir: ¡Al diablo con las ruinas de instituciones que nos quieren imponer, luego de envilecerlas y desmantelarlas!

Afortunadamente, hoy somos millones los mexicanos que no estamos dispuestos a aceptar más atropellos. Por eso ha sido y es muy importante optar, en primer término, por la conformación del gobierno legítimo, y paso a paso, sin falsas ilusiones y sin atender burlas despreciables, seguir construyendo la nueva República y las instituciones democráticas que le corresponden.

Los poderosos se imponen con el dinero, el prejuicio racista y clasista, las injusticias, la ilegalidad y la manipulación de muchos medios de comunicación. Trabajan contra los intereses populares, y para no ir más lejos, allí están los aumentos de la leche, el diesel y la gasolina.

Nosotros, por el contrario, sólo disponemos de lo mero principal: la voluntad de cambio de millones de personas libres y concientes. Tenemos de nuestro lado, y lo decimos con orgullo, con alegría y entusiasmo, a ese sector inmenso del pueblo mexicano que tiene hambre y sed de justicia, como dijo bíblicamente en su tiempo el prócer de la democracia, don Francisco I. Madero.

El Gobierno Legítimo, que hoy toma protesta, comienza una transformación democrática a fondo.

El propósito fundamental del Gobierno legítimo, reitero, será proteger los derechos del pueblo, defender el patrimonio de todos los mexicanos y la soberanía nacional.

Este gobierno, cuyas instituciones nacen de la voluntad general, ha de elaborar iniciativas de ley que promoverán los legisladores del Frente Amplio Progresista y diseñará estrategias que protejan el patrimonio nacional y los intereses de las mayorías. También propondremos a los gobiernos municipales y estatales afines, políticas de desarrollo social en beneficio de los sectores más pobres y excluidos.

Precisamente, ya estamos elaborando una propuesta al nuevo gobierno del Distrito Federal, para que implemente un mecanismo y aquí, en el DF, la leche Liconsa siga costando 3.50 y no 4.50 como quiere la derecha reaccionaria. Estoy seguro que Marcelo Ebrard, con su sensibilidad social y política que lo caracteriza, sabrá responder con lealtad a los pobres de la Ciudad de México.

Las primeras 20 medidas del Gobierno legítimo

Hemos constituido un Gabinete con mujeres y hombres honestos y comprometidos con las mayorías y las minorías legales y legítimas. Son 6 hombres y 6 mujeres los que me acompañarán en el desempeño del gobierno. Este equipo formulará diagnósticos de los principales problemas del país y propondrá soluciones o recomendaciones, según sea el caso.

Por ello, desde hoy anunciamos las primeras 20 medidas de este gobierno del pueblo.

1. Impulsaremos un proceso para la renovación de las instituciones públicas. Junto con la comisión creada para este fin por la Convención Nacional Democrática, llamaremos a un debate nacional y promoveremos un plebiscito para la elaboración de un nuevo marco constitucional.

2. Defenderemos el derecho a la información y demandaremos la apertura de los medios de comunicación a todas las expresiones de la sociedad.

De manera particular, estaremos atentos a la decisión que tome la Suprema Corte, ante el recurso de inconstitucionalidad presentado por un grupo de senadores contra la llamada Ley Televisa. Pero como no confiamos en el recto proceder de la mayoría de los ministros, de todas maneras presentaremos en su momento, una iniciativa de reforma que garantice la pluralidad y haga posible la democratización de los medios de comunicación.

3. Atenderemos el grave problema migratorio insistiendo en el cambio de la política económica para la generación de empleos en nuestro país. Nos opondremos a la construcción del muro fronterizo y protegeremos del maltrato, la discriminación y la violación de los derechos humanos de los mexicanos que se han visto obligados a ir a trabajar a los Estados Unidos.

4. Denunciaremos permanentemente cualquier injusticia y vigilaremos la actuación de ministerios públicos, jueces, magistrados y ministros, que sólo se dedican a “legalizar” los despojos que comete el fuerte frente al débil y a garantizar impunidad para delincuentes de cuello blanco.

Y reafirmamos que sin justicia no es posible que haya seguridad pública, ni tranquilidad ni paz social. También decimos que no se puede enfrentar al crimen organizado, si no se aplica la ley por parejo, y sólo se castiga a una banda para proteger a otra.
Reiteramos que no permitiremos la utilización del Ejército o de las policías paramilitares para reprimir la inconformidad del pueblo que lucha por la justicia y la libertad.

Desde aquí volvemos a expresar nuestra solidaridad con el pueblo humilde y digno de Oaxaca que es víctima de la represión, y demandamos la destitución de Ulises Ruiz, ese gobernador cacique y siniestro, así como el retiro de la Policía Federal Preventiva y el castigo a los responsables de los asesinatos.

5. Enviaremos a los legisladores del Frente Amplio Progresista, una iniciativa de ley para elevar a rango constitucional el combate a la corrupción y hacer valer la austeridad republicana.

Es indispensable considerar como delitos graves el tráfico de influencias, el conflicto de intereses, el nepotismo y el hacer negocios al amparo del poder público. También debe definirse un límite a los sueldos y prestaciones de los altos funcionarios públicos de los tres poderes de la Unión y de todos los niveles de gobierno. Es inaceptable que un ministro de la Corte esté recibiendo alrededor de 500 mil pesos mensuales, por sólo poner un ejemplo.

Así mismo, se propondrá la cancelación de las pensiones a los ex presidentes. Nunca más un gobierno rico con pueblo pobre.

6. No permitiremos que se cobren más impuestos a los pobres y a las clases medias, y se mantengan los privilegios fiscales a los potentados e influyentes.

En consecuencia, rechazamos el cobro del IVA en medicinas y alimentos, y cualquier otra reforma fiscal regresiva.
Por el contrario, promoveremos ante el Congreso de la Unión que se lleve a cabo una auditoria a la Secretaría de Hacienda, en particular al SAT, porque los privilegiados de México, sencillamente no pagan impuestos o cuando los pagan se los devuelven.

7. En los próximos días se enviará a los diputados del Frente Amplio Progresista un Proyecto de Presupuesto de Egresos para el 2007, que reoriente el gasto público a la educación, la salud, la creación de empleos y el bienestar de la población.

Recordemos que es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados la aprobación del presupuesto público y que mucho pueden hacer nuestros legisladores para reducir el dispendio, el gasto corriente, el pago de intereses por el Fobaproa y garantizar mayores recursos al campo, a las universidades públicas y a estados y municipios.

8. Pasado mañana, por la importancia que tiene enfrentar a los monopolios económicos vinculados al poder, que lesionan impunemente la economía popular y de las clases medias, presentaremos a los senadores del Frente Amplio Progresista, una iniciativa de Ley de Precios Competitivos que reglamente el artículo 28 de la Constitución y acabe con los exagerados cobros de bienes y servicios en nuestro país.

Es inaceptable que los mexicanos paguemos por el cemento gris 223 por ciento más que los estadounidenses; 260 por ciento más por el Internet Banda Ancha; 312 por ciento más por teléfono celular; 65 por ciento mas por teléfono de línea fija; 230 por ciento más por llamadas de larga distancia nacional; 116 por ciento más por electricidad residencial de alto consumo; 131 por ciento más por electricidad comercial; 36 por ciento mas por electricidad de alta tensión; 5 por ciento más por la gasolina Magna; 18 por ciento más por la gasolina Premium; 178 por ciento más por la tarjeta Banamex clásica; 115 por ciento más por tarjeta Bancomer Visa; 116 por ciento más por Cablevisión básico; 150 por ciento más por crédito a la vivienda; y 3 mil 600 por ciento más por comisiones bancarias a compras con tarjeta en almacenes.

Y todo ello, a pesar de que el salario mínimo en México es 90 por ciento menor que en Estados Unidos. No podemos permitir que esto siga ocurriendo.

De aprobarse esta ley, de precios competitivos, millones de consumidores mexicanos obtendrían ahorros equivalentes a más del 10 por ciento de sus ingresos.

9. Crearemos la Comisión de la Verdad para investigar el fraude en Fobaproa, los rescates a carreteras, a la banca de desarrollo y a los ingenios azucareros; así mismo, revisaremos todos los contratos de créditos y la construcción de obras realizadas, mediante los llamados PIDIREGAS en la Comisión Federal de Electricidad y PEMEX.

10. Protegeremos a los productores nacionales ante la apertura comercial indiscriminada y sin límites. Particularmente, se impulsará un plan de acción para impedir que en el 2008 se aplique la cláusula del Tratado de Libre Comercio que permite la libre importación de maíz y frijol, lo cual significaría un golpe definitivo a 4 millones de familias campesinas.

11. Defenderemos el derecho constitucional a un salario justo. Hoy en día, de 42 millones de mexicanos en edad de trabajar, 16 millones obtienen menos de 30 pesos diarios. Actualmente diversas organizaciones sociales, sindicales y académicas, han iniciado una campaña en defensa del salario mínimo constitucional, que originalmente fue concebido como un instrumento para garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de las familias de los trabajadores.

Anunciamos nuestro apoyo a esta campaña a favor de la remuneración justa y digna a todos los trabajadores del campo y la ciudad.

12. Lucharemos porque los trabajadores del sector informal de la economía, los jornaleros agrícolas, las trabajadoras domésticas, los comerciantes ambulantes, entre otros, gocen de protección legal y tengan derecho a la seguridad social.

13. Defenderemos la autonomía sindical y promoveremos la democratización de los sindicatos. De manera particular, lucharemos porque se respete el derecho al voto libre y secreto en la elección de dirigentes sindicales.

14. No permitiremos la privatización de la industria eléctrica ni del petróleo en ninguna de sus modalidades. El petróleo no es el Estado y mucho menos del gobierno, es de la Nación. Y la patria no se vende, se defiende.

15. Defenderemos el patrimonio nacional. Es decir, los recursos naturales, las zonas arqueológicas, los ecosistemas, los bosques, las aguas y la cultura.

En estos momentos, en la Cámara de Diputados se discute una iniciativa de reformas a la Constitución que incorpora a los estados y municipios en el manejo y la administración del patrimonio histórico de México. Pero lo cierto, es que con ello se pretende eliminar la responsabilidad federal y facilitar la privatización de las zonas arqueológicas y las reservas naturales.

El Gobierno legítimo no aceptará esta contrarreforma y se sumará a las acciones emprendidas por ciudadanos y organismos civiles para proteger el patrimonio de la Nación.

16. Promoveremos ante Congreso de la Unión que se establezca en la Constitución el Estado de Bienestar, que consiste en dar protección y una vida digna a todos los mexicanos desde la cuna hasta la tumba.

Insistiremos que debe otorgarse, como sucede en el Distrito Federal, una pensión universal alimenticia a todos los adultos mayores del país; apoyos a todos las personas con alguna discapacidad y becas a madres solteras para que sus hijos no abandonen la escuela.

17. Se impulsará el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar que garantizan los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de los pueblos indígenas.

18. Vamos a luchar para impedir que sean rechazados los jóvenes que desean ingresar a las universidades públicas. Nunca aceptaremos que la derecha ponga la educación en el mercado como si fuese una mercancía que solo puedan adquirir quienes tienen recursos económicos. La educación no se puede convertir en un privilegio. La educación y la cultura son fundamentales para el desarrollo del país. El Estado esta obligado a garantizar el acceso a la cultura y a la educación gratuita y de calidad en todos los niveles escolares.

19. Haremos valer el derecho de los mexicanos a la salud. Hoy día, más de la mitad de la población no cuentan con seguridad social. El derecho a la protección de la salud no está garantizado, sea porque no se tiene el dinero para pagar la atención médica y los medicamentos o porque no hay servicios donde vive la gente.

El llamado Seguro Popular es pura demagogia, porque ni es seguro ni es popular. En los centros de salud no hay medicinas, sólo entregan la receta y cobran el 6 por ciento del ingreso familiar para la afiliación.

El Gobierno legítimo luchará por garantizar Servicios Médicos y Medicamentos Gratuitos a todos los mexicanos carentes de seguridad social.

Pugnaremos por incrementar la inversión para la construcción de hospitales y centros de salud; para destinar más recursos al abasto de medicinas e insumos médicos; y contratar los médicos y enfermeras necesarios para brindar los servicios de salud. De la misma manera, buscaremos que el IMSS y el ISSSTE dispongan de los recursos suficientes para revertir su deterioro.

20. Ayudaremos en todo lo que podamos a millones de mexicanos que viven en colonias populares, barrios, pueblos y comunidades rurales, sin servicios públicos y en viviendas precarias. Buscaremos alternativas para la introducción de agua, luz, drenaje, pavimento e insistiremos en el derecho de la gente humilde a recibir créditos de vivienda con tasas de interés equivalentes al incremento anual del salario mínimo.

Amigas y amigos:

El gobierno legítimo de México trabajará sin descanso en la defensa la población, de la democracia y del patrimonio nacional.

Pero quiero compartir con ustedes una reflexión que he venido expresando: de poco serviría tener gobierno, presidente, gabinete y programa, si no se cuenta con el apoyo del pueblo.

Un gobierno divorciado de la sociedad no es más que una fachada, un cascarón, un aparato burocrático. Por eso propongo que el gobierno legítimo sea el pueblo organizado.

La democracia implica la participación ciudadana en los asuntos públicos. La democracia es el poder del pueblo, para el pueblo y con el pueblo.

Concretamente, les invito a formar parte del gobierno legítimo. Para ello, además de seguir cotidianamente defendiendo nuestros principios y el programa alternativo de Nación, ustedes podrían actuar como representantes del gobierno en donde quiera que se encuentren.

Se trata se crear una red y un directorio de millones de representantes del gobierno en todo el territorio nacional. El procedimiento para ello, consistirá en suscribir una carta compromiso, expresando de manera libre, conciente y voluntaria, el propósito de defender los derechos del pueblo y el patrimonio de la Nación.

Así mismo, en ese escrito, se asumiría el compromiso de estar atentos ante cualquier llamado o convocatoria que haga el Presidente Legítimo cuando se pretenda cometer una injusticia o se quiera consumar un acto antipopular o entreguista. En esta carta se pondrá la firma y la huella, y cada representante recibirá una credencial, como símbolo del compromiso, firmada por el Presidente legítimo.

Así, cuando la derecha quiera imponer algo contrario al interés general, apoyados en el contubernio que mantienen el PRI y el PAN en el Congreso, como sucedió en el caso del Fobaproa o en el desafuero, entonces, ante una circunstancia de esa gravedad, convocaríamos a la movilización nacional, y estoy seguro que se concentrarían millones de representantes del gobierno legítimo y pondríamos las cosas en su lugar.

Por eso he hablado de que ejerceré una Presidencia colectiva e itinerante. Tres días de la semana, lunes martes y miércoles estaré atendiendo asuntos públicos en la Ciudad de México. Y jueves, viernes, sábado y domingo me dedicare a recorrer los 2 mil 500 municipios de nuestro país, para crear la organización ciudadana mas importante que se haya visto en toda nuestra historia y llevar a cabo, desde abajo y con la gente, la transformación política, económica, social y cultural que requiere México.

Por cierto, aquí aprovecho para informarles que el escudo de nuestro gobierno será el águila republicana, el águila juarista.

¡Abajo el águila mocha, el águila de los conservadores y de los reaccionarios de México!

Para mejor difusión de nuestros símbolos, les recomiendo que se fijen en el billete de 20 pesos, el de menor denominación, porque ahí aparece nuestra águila y el presidente que admiramos, el presidente Benito Juárez García, el más grande en la historia de México.

Amigas y amigos:

La solemne protesta que acaba de ligar nuestro destino político al de nuestro pueblo, implica defender una Patria para todos, por encima de cualquier interés personal o de grupo.

En esta tarea histórica empeño mi honor y mi conciencia. Y sé que cada uno de ustedes hará lo mismo.

Frente a la mafia que nos robó la elección presidencial y hace negocios privados a la sombra del poder publico, frente a los intereses mezquinos, proclamamos con orgullo que nuestra autoridad moral deriva de nuestros principios y de la ética política que profesamos.

Aspiramos a vivir en una sociedad mejor, donde el dinero no triunfe sobre la moral y la dignidad del pueblo, donde el ser humano valga por su trabajo, su rectitud y su generosidad, sin importar el color de la piel ni la condición económica o social.

Regresen a sus barrios, colonias, comunidades y pueblos, enterados una vez más que estamos haciendo lo correcto, que las cosas van a cambiar porque trabajamos juntos porque así sea. No le demos sitio al desánimo. La esperanza es la acción colectiva dedicada a crear lo que hace falta, lo pendiente; es la capacidad que tenemos de hacer realidad el cambio profundo, verdadero. No esperemos nada de los de arriba, cumplamos con nuestro deber ciudadano.

Las posibilidades del cambio están en nuestras manos, en nuestros hechos, en nuestros compromisos. Somos mujeres y hombres libres, el destino de nuestras vidas depende de nosotros, también el futuro de nuestra patria. Manos a la obra, seamos todos el gobierno que nuestro país necesita.

¡Viva el Gobierno del pueblo!

¡Viva la Revolución Mexicana!

¡Viva México!

Monday, November 20, 2006

Entrevista con AMLO en Tamaulipas - Veracruz

Entrevista a ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, CONVENCION NACIONAL DEMOCRATICA
El pueblo organizado, sostén del gobierno legítimo
''Estoy completamente recuperado del golpe del 2 de julio''
''El movimiento de protesta y rebeldía contra el fraude electoral del 2 de julio entra a otra etapa, con miras a la conformación de una nueva República. Comienza la batalla para impedir que la mafia de cuello blanco que impuso a Calderón haga y deshaga en el país''
ANDREA BECERRIL


El gobierno legítimo tendrá como sostén al pueblo organizado, define Andrés Manuel López Obrador y se declara optimista porque, asegura, este 20 de noviembre, aniversario de la Revolución Mexicana, su movimiento de protesta y rebeldía contra el fraude electoral del 2 de julio entra a otra etapa, con miras a la conformación de una nueva República.

El tabasqueño advierte que no le importan ''las descalificaciones y las burlas de la derecha'', porque gobernará con el pueblo con ''un gobierno legítimo, no de sombra ni simbólico, sino actuante por medio de una fuerza popular que comienza a crecer en todo el país para enfrentar a ''un régimen neofascista que sólo beneficia a una minoría privilegiada''.

Esta tarde, cuando López Obrador rinda protesta en el Zócalo de la ciudad de México como presidente legítimo, en el contexto de la convención nacional democrática (CND) y en una ceremonia republicana, juarista, comenzará ¬señala¬ la batalla para impedir que ''la mafia de cuello blanco que impuso a toda costa a Calderón haga y deshaga en el país''.

En entrevista con La Jornada precisa que, contra lo que se piensa, desde su gobierno itinerante no se va a ocupar mucho de quien fue su contrincante en el pasado proceso electoral. Una vez más lo ubica como ''un pelele, un gerentillo al servicio de los poderosos, que siempre tendrá el repudio popular''. Con quienes ''se medirá y verá de nuevo las caras'', recalca, es con los verdaderos jefes de Calderón, los que representan a los poderes fácticos en el país.

Sobre las versiones de división interna y defecciones en el Partido de la Revolución Democrática, y las otras fuerzas políticas que respaldaron su candidatura presidencial, reconoce que aunque el Partido Acción Nacional y el gobierno federal pudieran comprar dirigentes y hubiera ''traiciones'', ello de nada le servirá a sus adversarios, porque el movimiento ciudadano que ha comenzado a restructurar ''va mucho más allá de los partidos'', y sabrá movilizarse en defensa de las causas populares y del patrimonio nacional.

Reacio a adelantar las acciones que la CND definirá esta tarde en la Plaza de la Constitución, en torno a cómo actuarán el próximo primero de diciembre, deja muy claro que ''por muy cínico que sea, Calderón no puede sentirse seguro, porque sabe que no ganó las elecciones presidenciales''.

La charla se realizó el sábado pasado, en un trayecto del recorrido que López Obrador realizó ese día por Tamaulipas y Veracruz. Se le ve contento, cobijado de nuevo por la solidaridad de ''su gente'', que llena otra vez las plazas y se para a saludarlo en cuanto lo reconoce.

Quizá por ello fue más fácil para el ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos pasar la página de la protesta por el fraude electoral y dejar, como él dice, la tristeza y el dolor para comenzar un nuevo recorrido por los 2 mil 500 municipios del país, con el objetivo de organizar y movilizar a millones de mexicanos. Inclusive señala que se siente ''completamente recuperado del golpe del 2 de julio''.

¬Usted llega a su cita este 20 de noviembre en medio de otra fuerte campaña mediática, que incluye calificar de ''patito'' al gobierno que habrá de encabezar, y acusaciones de que se autoproclamó presidente legítimo.

¬Es lamentable e inclusive deleznable el papel de la mayoría de los medios de comunicación ya que, con honrosas excepciones, casi todos actúan en bloque siempre en favor del poder. Son muy pocos los que tienen una postura cercana a la sociedad. Si se pone en un lado de la balanza a la prensa libre e independiente, y por otro a la prensa que defiende al régimen, y sobre todo a los grupos de intereses creados, hay una enorme desproporción.

López Obrador agrega que ve el futuro con tranquilidad, porque, a pesar de los intentos por acabarlo políticamente, sigue en lucha, y así como la derecha y ultraderecha lograron aglutinar a los grupos más conservadores, que se oponen rotundamente al cambio y crearon una leyenda negra en torno a él para impedirle llegar a la Presidencia, así también del lado progresista se reagrupan los ciudadanos.
''No digo que sea todo el pueblo, pero sí que hay millones de mexicanos dispuestos a no dejar de insistir en la necesidad de un cambio verdadero.''

¬Pero se insiste en que después del plantón hay un receso y la resistencia civil decrece.
¬Puedo decir que hasta nos guardamos un poco después del 16 de septiembre con ese propósito. Se apostó mucho a que la protesta iba a desaparecer; los medios nos hicieron el vacío, pero ahora que se acerca el primero de diciembre, en el gobierno federal y en el PAN están preocupados y nerviosos, porque se dieron cuenta de que no han podido destruir el movimiento.

¬Y por cierto, además de las acciones de los legisladores dentro de San Lázaro, ¿que hará la CND ese día?
¬Yo sólo dije hace unos días que el 20 de noviembre se definiría la estrategia, pero han armado ya un alboroto. Están nerviosos porque no son capaces de aceptar que con su decisión de cerrarnos el paso e imponer a un pelele, a un presidente espurio, se agravó la crisis política y económica del país. Son ellos los que envilecieron a las instituciones.Por eso dije que al diablo con sus instituciones y por eso optamos por un camino novedoso para construir una nueva República.
''Estoy muy satisfecho con la decisión que tomamos, fue correcta, y a partir de hoy vamos a entrar a una nueva etapa.''

¬¿El que le arrebataran la Presidencia fue uno de los golpes más fuertes que ha recibido?
¬No sé. Yo he recibido muchos golpes, pero siempre me he levantado, y eso me ayuda ahora para no estar abatido. He llegado a la conclusión que es tan importante la causa que defendemos, tan justa, que no importa el tiempo que nos lleve. Si yo me retiro, me echo atrás, sería como un acto de traición a quienes se rebelan al predominio de las minorías.

¬¿Espera hoy una ceremonia multitudinaria, como la del 16 de septiembre?
¬No me gusta adelantar vísperas ¬responde.

¬¿Algunos comentaristas políticos aseguran que luego del plantón perdió adeptos.
¬Es increíble lo que sucede. Si hablamos en términos prácticos, ya concluyó la campaña, finalizó el proceso electoral del 2 de julio; supuestamente perdimos las elecciones, pero siguen la difamación, los ataques. Aparentemente no hay nada tangible que se le pueda entregar a la gente, y sin embargo hay millones de mexicanos dispuestos a continuar con el movimiento.

Andrés Manuel López Obrador sonríe cuando un joven pasa a su lado y dibuja con la mano la clásica señal de la victoria. De inmediato retoma la respuesta: ''No es una lucha personal, tampoco la libro solo. Yo conduzco, dirijo, pero es la gente la que está ahí. Si como dicen mis adversarios estuviera actuando únicamente por capricho o por resentimiento, los ciudadanos no asistirían a los mítines, pero la respuesta es muy gratificante. Se me acercan, me dicen 'estamos con usted' o 'yo voté por usted, nos robaron, pero hay que esperarnos, vamos a triunfar en el futuro', pero lo que más escucho es 'vamos a seguir adelante'''.

¬¿Usted ve a Felipe Calderón los próximos seis años en Los Pinos?
¬No voy a hacer pronósticos. Lo que sí puedo decir es que Calderón es un achichincle de los delincuentes de cuello blanco. Cuando le digo pelele, no me propongo insultarlo, simplemente lo describo. Es un gerentillo de los poderosos, por eso no va a representar al pueblo de México. A él lo imponen para representar a un grupo, a una minoría. El sabe cuál es su triste papel.
''Se negó al recuento del voto por voto y casilla por casilla; él sabe que no ganó, que es producto de un fraude electoral. ¡Eso no le puede dar tranquilidad! Por muy cínico que sea no puede sentirse seguro, y menos por el repudio de la población. Calderón hizo un pacto con el hampa de la política y la delincuencia de cuello blanco para robar la elección y está atrapado'', señala.

López Obrador aseguró luego que, contrariamente a lo que se piensa, no se ocupará mucho tiempo de Calderón Hinojosa, ''sino de sus jefes''. Como presidente legítimo estará muy pendiente de la oligarquía neofascista, ''es decir, de Carlos Salinas de Gortari, de Roberto Hernández, de Claudio X.González, de las mafias de cuello blanco que querrán hacer y deshacer, y es ahí donde nos vamos a ver las caras de nuevo''.

¬¿Ahí entra la estructura social que ya comenzó a crear?
¬Sí, para eso estamos trabajando; vamos a organizar al pueblo de México, como nunca antes se había visto en la historia del país. Voy a dedicar la mitad de mi tiempo a ello. Mi gobierno será itinerante: lunes, martes y miércoles estaré en la ciudad de México, pero de jueves a domingo recorreré los 2 mil 500 municipios del país para convocar a todos a ser representantes del gobierno legítimo, para que juntos defendamos al pueblo y el patrimonio de la nación.

¬¿Cómo lo hará?
¬Habrá un directorio de representantes y si, por ejemplo, Calderón pretende ir a la privatización de Pemex, de Luz y Fuerza o busca socavar las conquistas laborales o agraviar a los pobres en el sentido de cobrar IVA a medicinas y alimentos o reprimir al pueblo, de inmediato convocaré a esos representantes para movilizarnos.
¬¿Qué hay sobre el riesgo de que el PAN y Calderón coopten a dirigentes del Frente Amplio Progresista como se rumora?
¬A lo mejor no conviene que lo diga, porque les voy a dar pistas, pero ya no funciona la compra de líderes opositores. Son otros tiempos. En nuestro caso, no tendría efecto porque el movimiento es muy fuerte y aunque surgieran traiciones no pasará nada.

¬¿Vislumbra posibles traiciones?
¬Eso es consustancial a la política. Siempre hay traiciones. Por eso, durante la convención nacional democrática insistí mucho en la participación consciente, libre, voluntaria, porque no vamos a estar pensando en lealtades, disciplina, sometimiento. Todo mundo está en libertad. El que quiera agarrar el camino de la derecha lo puede hacer. El movimiento social es muy fuerte y va mucho más allá de los dirigentes; es el pueblo. Por eso estoy hablando de que el gobierno legítimo va a ser el pueblo organizado.

"¡Es increíble el grado de conciencia de los ciudadanos! Lo veo cuando intelectuales y políticos de izquierda, que terminaron haciendo el juego a la derecha, escriben sesudos artículos para cuestionar el movimiento e inmediatamente hay réplica, y no de otro intelectual, sino de miembros de la sociedad. ¡Es la gente la que los pone en su lugar!

"Esos intelectuales que no nos ven con buenos ojos deben estar extrañadísimos, o a lo mejor no se dan cuenta, porque no son tan listos en ese sentido. A lo mejor están pensando que es lo mismo. Por eso tengo ganas de enviar un telegrama, a ellos y a muchos otros, para avisarles que ya cambió el país, que ya es otra la realidad política de México y, sobre todo, que hay millones de mexicanos con un nivel de conciencia política que ni siquiera imaginan."

Por eso, dijo, confía en la mayoría de los mexicanos y no le preocupa nada la nueva embestida mediática. "No me preocupan las burlas, me tienen sin cuidado. Veo cómo cada vez son más burdos los alcahuetes del régimen para mostrar el cobre".

Además, sostiene, "es un timbre de orgullo" que lo insulten, como han hecho con todo aquel que en la historia del país se atrevió a denunciar privilegios y luchar por la justicia y la democracia. "A Hidalgo le decían demagogo. A Benito Juárez lo acusaban de todo, lo llamaban indio mugroso. Creo que es el personaje más atacado. Inclusive la aristocracia, la oligarquía de ese tiempo, cuando iba al sanitario decían 'voy a Juárez'".
López Obrador aclara que no trata de equipararse con el Benemérito, sino únicamente de expresar cómo actúan los conservadores de la misma manera, los derechistas de ahora, quienes también lo insultan y en todo momento sacan a relucir su racismo. A él y a sus seguidores ya no les llaman indios, pero sí "chusma, nacos".
Relata una anécdota: "Un amigo mío, un gran escritor, un extraordinario intelectual que estudió en escuelas de ricos, se encontró en una recepción con una hermana de Roberto Hernández. La señora, muy enojada, descompuesta, resumió su reclamo por su cercanía conmigo en una pregunta: "¿Por qué traicionaste a tu clase?"

Agrega: "conozco muy bien la historia de México y sé por ello que no sólo Juárez, sino Madero, Villa, el presidente Lázaro Cárdenas del Río y todos los que se enfrentan a la oligarquía reciben burlas, insidia, descalificaciones, como las que a diario se publican en mi contra, pero no me hacen mella, sé que vamos hacia delante. Estoy muy optimista, ya superé el golpe del 2 de julio, que me provocó tristeza y coraje; más tristeza por la gente que vio robadas sus esperanzas, pero ya estoy al ciento por ciento otra vez. Estoy muy echado para adelante".

Da el último sorbo a un café cargado, que le sirvieron en un vaso desechable, y sonríe a plenitud para expresar que está muy contento por la ceremonia republicana, juarista, en la que esta tarde rendirá protesta como presidente legítimo.

Le gusta el escudo del gobierno legítimo: un águila republicana que se usó también como emblema de Benito Juárez. "Siempre pensé que un águila altiva, muy digna, es la que debía distinguirnos, porque es exactamente lo opuesto al águila mocha, reaccionaria y conservadora que usó Fox y que seguramente seguirá empleando el pelele".

Por casualidad, por coincidencia, esa águila republicana viene impresa en los billetes de menor denominación, en los de 20 pesos, señala.

¬Hablando de billetes, ¿de dónde saldrán los recursos para el financiamiento del gobierno legítimo?
¬Se financiará con donativos de los ciudadanos. Ya se abrió una cuenta bancaria para que quien desee cooperar lo haga con contribuciones de 100 a 30 mil pesos, y estoy seguro que la gente nos va a ayudar para sostener al gobierno legítimo y no nos faltarán ingresos mínimos para cumplir la responsabilidad de proteger los intereses de las mayorías y defender los bienes de la nación.

Thursday, November 16, 2006

Campo Marte para la toma de posesión

La toma de posesión
Porfirio Muñoz Ledo
El Universal

Jueves 16 de noviembre de 2006

Asistí la semana anterior en Santiago de Chile al Consejo Mundial de la Internacional Socialista. Jornadas de camaradería, de intensas evocaciones y, esta vez, de sustantivos debates. El tema del encuentro: "Por un futuro sustentable" y, en el centro de la discusión, el cambio climático y la inaplazable reconversión energética; también, los obstáculos políticos que lo detienen merced a la toma del poder del Estado por las corporaciones.
Los partidos tienen su origen en los clubes políticos y las asociaciones de partidos funcionan todavía como confederaciones de clubes. Lo esencial es el intercambio fraternal de información y de experiencias. La puesta al día colectiva por la anécdota y el análisis. En el círculo latinoamericano, además de las elecciones en Brasil y Nicaragua, las cuestiones principales a discusión fueron Venezuela, Colombia y desde luego México, incluyendo la crisis de Oaxaca donde pareciera renacer la Centroamérica de los 80.
Nuestros colegas desean saber con exactitud con qué artimañas, contra todas las predicciones, nos robaron la elección. Si se configura una simulación de los procesos democráticos y si vamos a otorgar legitimidad a un gobierno espurio. Esto es, si México va a quedar sometido, a pesar de la oposición que ejerzamos, a un cautiverio de la derecha transnacional, de los monopolios internos y del sectarismo, con el peligro de su segmentación definitiva de América Latina.
Entienden que la estrategia de la izquierda adopte dos vertientes: el polo institucionalizado, integrado por partidos políticos, parlamentarios, gobernadores, alcaldes, sindicatos y organizaciones civiles y, por otro lado, el polo social derivado de la Convención Nacional Democrática: el movimiento de masas encabezado explícitamente por Andrés Manuel López Obrador.
Sospechan sin embargo que, en su lucha por el poder, el Frente atraerá al movimiento hacia la trampa de elecciones locales amañadas, en las que el nuevo gobierno y sus aliados echarán toda la carne al asador para aplastarnos y obtener de cada victoria convencional un motivo para marginarnos, exacerbarnos y degradarnos ante la opinión pública. Semejante estrategia conduciría a una radicalización creciente, susceptible de convulsionar a la mayor parte del territorio nacional; lo que a su vez sacaría la contienda política del escenario electoral y la trasladaría a formas diversas de confrontación social. La pérdida de la esperanza de cambio por la vía constitucional y el despertar del México bronco, como lo ha señalado recientemente José Vidal Beneyto en su columna de El País.
Consideran inexplicable que no se haya establecido la segunda vuelta electoral en México y que el destino de un país de las dimensiones del nuestro dependa de un dudoso medio punto de ventaja en los comicios. Ello llevaría en el mejor de los casos a la consolidación de un pluripartidismo errático y generador de gobiernos minoritarios sujetos a un juego inestable de alianzas y enfrentados a fuerzas superiores en militancia o en recursos económicos.
Ese panorama de ingobernabilidad es aplicable, aunque los actores sean diferentes en cada caso, tanto a la izquierda como a la derecha. Termina confinándolas a la impotencia y, en el extremo, a los riesgos del populismo y del golpismo. Vías ambas de la restauración autoritaria y del desastre nacional.
En esa perspectiva se mira con dificultad la capacidad de resistencia del Estado frente a los poderes fácticos y su margen de defensa ante los proyectos de un poder imperial, cuyos intereses fundamentales respecto de México no se modifican por la alternancia partidaria. Coincidimos en que el Tribunal Federal Electoral incurrió en un error histórico al no haber declarado la nulidad de las elecciones. Concluimos además que la distensión posible pasa todavía por el camino de la segunda vuelta. Que deberíamos encontrar, mediante la presión social, los acuerdos políticos y las reformas legales indispensables, tanto el compromiso para la revisión integral de la Constitución como para la celebración el año próximo de nuevas elecciones para presidente de la República.
El 20 de noviembre rendirá protesta López Obrador como presidente legítimo de México. Así lo decidió la Convención, así lo han decidido aclamatoriamente nuestros militantes y así conviene que sea para dejar constancia inequívoca de que no aceptamos el resultado proclamado por el Tribunal Electoral (TEPJF). A pesar de la potencialidad movilizadora de esta investidura y de la capacidad de denuncia que de seguro tendrá, es también un hecho que no ejercerá propiamente funciones de gobierno y que la dualidad que eventualmente pudiera presentarse contribuiría a una profunda polarización del país. De una parte el gobierno itinerante y de otra el gobierno paralizado.
En cambio, la anunciada toma de posesión el 1 de diciembre puede no tener lugar, con lo que la crisis se desataría y sólo encontraría salida en nuevos comicios. La Constitución establece en su artículo 87 que el presidente "al tomar posesión de su cargo prestará ante el Congreso de la Unión la siguiente protesta." esto es, que la protesta es indisoluble del inicio de sus funciones. Ello debe ocurrir necesariamente el 1 de diciembre, según lo dispuesto en el artículo 83 de ese ordenamiento. Se afirma que aun antes de la toma de posesión el presidente declarado electo ya está en ejercicio del cargo, supuesto que su predecesor dejó de fungir a las 24 horas del día anterior. Se olvida que en derecho público la protesta de ley es constitutiva. Establece una condición suspensiva para el ejercicio de una responsabilidad pública, aunque el funcionario ya haya sido nombrado o electo. El interregno de 12 horas no significa una vacancia de la Presidencia, sino un lapso para dar tiempo a cumplir una formalidad esencial.
Conforme al artículo 85 de la Constitución si "no se presentase el presidente electo" el día señalado "se encargará desde luego del Poder Ejecutivo en calidad de presidente interino el que designe el Congreso de la Unión", quien por el mismo hecho sería un presidente con mayoría legislativa. El partido en el gobierno ha sembrado una bomba de tiempo, al pedir el ingreso de las Fuerzas Armadas al recinto parlamentario, en contra de las disposiciones legales y del sentido común. Algunos sugieren el traslado de la sede del Congreso, lo que nada resuelve, salvo que se designe un establecimiento militar para conformar un escenario golpista.
Habrá sin duda un acto de dignidad y coraje de los legisladores de oposición, pero la última palabra corresponde a la conciencia cívica, la movilización ciudadana, la determinación de las organizaciones sindicales y la firmeza de los gobernantes democráticos. Esta es una controversia entre el poder ilegítimo y la soberanía popular. La soberbia de los defraudadores del voto público no debiera convertirse en ceguera represiva. Es la hora de convocar a la restauración de la República y a la reconducción del orden constitucional mediante la devolución de sus derechos políticos a los mexicanos.

La Izquierda dócil que quiere el gobierno

La izquierda buena según la derecha

Martí Batres Guadarrama,
La Jornada 16 noviembre 2006

Aislado, ilegítimo, marcado en la frente como en Miércoles de Ceniza por el estigma del fraude, Felipe Calderón y su grupo buscan a como dé lugar abrirse paso, granjearse aliados y restar fuerza a sus adversarios. Trabajan a marchas forzadas apretando todos los botones y construyendo con sus asesores líneas de acción o de opinión en todos los terrenos. De esta manera, han lanzado a través de los numerosos editorialistas que controlan un modelo de lo que debe ser la izquierda. Sí, aunque parezca increíble, editorialistas que han atacado rabiosamente a la izquierda mexicana en los últimos años, y hasta sexenios, han dedicado su espacio y tiempo de las últimas semanas a definir lo que es "una verdadera izquierda".
Así, la derecha represiva y fraudulenta de nuestros días quiere dar línea de cómo debe ser la izquierda. Por eso, para ellos hay una izquierda buena y una izquierda mala. La izquierda mala, según ellos, es aquella que gana las elecciones, que convoca a 15 millones de votantes en su apoyo, que protesta cuando hay fraude electoral, que defiende a las clases populares cuando les quieren aumentar los impuestos, que rechaza las privatizaciones de las empresas públicas, que defiende los energéticos en manos de la nación, que critica a los poderosos que concentran la riqueza nacional en sus manos, que promueve los derechos sociales universales como la pensión a adultos mayores, que rechaza el Fobaproa y los rescates de los ricos. Esa es la "izquierda mala", también llamada "populista", "ultra", "radical".
Según el evangelio de San Felipe del Sangrado Corazón de Jesús del Fraude Electoral, hay una izquierda "buena". La izquierda buena es diferente. No se confronta con la derecha. Dialoga con los gobiernos panistas, aunque sean fruto del fraude electoral.
La izquierda buena no pretende llegar al gobierno. Acepta el papel que la derecha le da. Sabe que su deber es ser minoría eterna. No se le ocurre la imprudencia de buscar ganar la mayoría electoral y, menos aún, el gobierno federal. La izquierda buena sabe que la Presidencia de la República está reservada para la derecha.
La izquierda buena no cuestiona la política neoliberal. Por el contrario, comprende que vivimos tiempos nuevos, y que por lo tanto debemos integrarnos a la globalización. La izquierda buena acepta las privatizaciones, particularmente si se trata de los energéticos, y rechaza el viejo nacionalismo conservador.
La izquierda buena entiende que debe haber una reforma fiscal, y que no estarían mal unos cuantos puntitos de IVA en alimentos y medicinas, pues así el gobierno tendría dinero para programas alimentarios y de salud. La izquierda buena sabe negociar en estos temas y no se aferra intransigentemente al viejo populismo paternalista, en el que los pobres pagan muy poquitos impuestos. La izquierda buena entiende que las facilidades fiscales las deben tener los grandes empresarios, pues son ellos los que generan los empleos.
La izquierda buena apoya los subsidios a los banqueros, pues aunque no estén quebrados, si no se les subsidia se pueden poner nerviosos los mercados, y viene la crisis.
La izquierda buena no anda proponiendo derechos sociales universales. Eso es populismo, y el populismo, como su nombre lo dice, es algo terrible. Por eso, la izquierda buena acepta que los programas sociales beneficien solamente a los que son de plano muy, muy, muy pobres, pues construir un estado de bienestar social ya es un anacronismo.
La izquierda buena no anda peleando en las calles. Eso es violencia. Al contrario, la izquierda buena acepta que se reglamenten las marchas, que haya manifestódromos, que sólo puede haber manifestaciones los domingos, y eso de vez en cuando. La izquierda buena no se manifiesta en calles prohibidas como Reforma, y menos aún hace plantones, pues se entiende que Reforma es sólo para los ricos. La izquierda buena pide el uso de la fuerza contra los plantones y manifestaciones.
La izquierda buena no se opone a la toma de posesión del presidente espurio Felipe Calderón, pues eso atenta contra las instituciones, la unidad de la nación, la paz pública y el orden establecido. La izquierda buena se cruza de brazos, acepta el fraude, espera la toma de posesión y aplaude al usurpador, pues cuestionar el fraude electoral es cuestionar una de las instituciones más sagradas del Estado mexicano.
Para desgracia de los editorialistas de la derecha, estamos muy lejos de la existencia vigorosa y activa de esa izquierda buena. Y lo que vemos en el horizonte es una izquierda dispuesta a reivindicar su derecho de disputar el rumbo de la nación.

Sunday, November 12, 2006

Niños de Oaxaca dibujan la invasión



Para que sirve un gobierno legítimo

Para qué sirve un gobierno legítimo
José Agustín Ortiz Pinchetti. 12 noviembre del 2206

Paradojas mexicanas: Calderón, "presidente electo", no puede acudir a un lugar público sin arriesgarse a una protesta iracunda; AMLO está realizando una gira en ocho estados (oculta por la mayoría de los medios), donde es aclamado como presidente legítimo.
Quizás usted, amigo lector, se pregunte la razón del activismo de Andrés Manuel. Intentaré responder: la decisión de organizar un gobierno y de tomar posesión en el Zócalo capitalino como presidente legítimo, el próximo 20 de noviembre, es respuesta a un agravio; la constatación de que la "victoria" de Fox, de Calderón, del PAN, El Yunque, los megainfluyentes, los líderes charros, Elba Esther, sus mapaches y demás cómplices fue producto de competencia desleal y de fraude, el que empezó desde la designación del Consejo General del IFE, hasta el último acto de su gestión. Por lo que toca a la desigualdad, usted pudo constatarla hasta la náusea. El mismo Trife reconoció las graves irregularidades, aunque en lugar de anular la elección prefirió emitir un dictamen aprobatorio aberrante.
A millones de inconformes no nos quedaba más que apechugar la imposición y aceptar una regresión de 12 años en la política o resistir, y esto hicimos. El "plantón" en el eje de Reforma-Zócalo tuvo un alto costo para nosotros. Sin embargo, se expresó la inconformidad en forma pacífica y concentró la iracundia popular que pudo desbordar en violencia.
La designación de presidente legítimo que ha provocado críticas y burlas es otra expresión de resistencia extrema y respuesta al clamor de millones de votantes defraudados que no están dispuestos a conformarse con menos. López Obrador ha creado un gabinete, no para gobernar un país, sino para dar respuesta crítica y propuestas válidas en asuntos estratégicos de la vida pública, para proteger al pueblo y defender el patrimonio de la nación. Además se pondrán las bases para un gran movimiento. AMLO ya comenzó una gira en 120 ciudades importantes y en los 2 mil 500 municipios del país. No hará campaña presidencial ni intentará fundar un nuevo partido, sino crear una red de activistas, que él podría convocar en circunstancias extremas, para dar una respuesta concertada en todo el país. Es muy probable que este movimiento sume a cientos de miles, quizás a millones: el voto duro del tabasqueño.
De modo simultáneo, gracias a un espléndido trabajo de negociación, se ha creado el Frente Amplio Progresista (FAP), que funcionará como brazo institucional autónomo, pero que operará por consenso y establecerá las líneas generales de coordinación con el movimiento de AMLO. El FAP tendrá gran capacidad no sólo para interactuar en la esfera de los poderes, sino definirá su propia política electoral. La coincidencia del movimiento ciudadano promovido por López Obrador y del poder efectivo y la cohesión del FAP, podrían generar el núcleo para una gran oposición a un régimen no sólo espurio, sino enemigo de los intereses de la abrumadora mayoría de los mexicanos.

Características de los países fascistas

Las 14 características que identifican al fascismo

El Dr. Lawrence Britt, politólogo, escribió un artículo acerca del fascismo que apareció en la revista Free Inquiry, una revista de corte humanista. El Dr. Britt estudió los regímenes fascistas de Hitler ( Alemania), Mussolini (Italia), Franco (España), Suharto (Indonesia) y Pinochet (Chile). El encontró que estos regímenes tienen 14 puntos en común, los cuales llamó: "las características que identifican al fascismo":


1. Nacionalismo poderoso y permanente.

Los regímenes fascistas tienden a hacer constantes el uso de frases, slogan, símbolos, canciones y otra parafernalia patriótica. Las banderas se ven por todos lados, así como los símbolos de la bandera en ropa y desplegada públicamente

2. Disgusto por el reconocimiento de los Derechos Humanos.

Debido al miedo a los enemigos y a la necesidad de seguridad, el pueblo en los regímenes fascistas es persuadido que los Derechos Humanos deben ser ignorados, en algunos casos por "necesidad". El pueblo tiende a mirar de otra forma e inclusive a aprobar la tortura, ejecuciones sumáriales, asesinatos, largas encarcelaciones de prisioneros etc.

3. Identificación de los enemigos o chivos expiatorios como una causa unificada.

El pueblo es conducido a un frenesí patriótico sobre la necesidad de eliminar un peligro percibido como común en forma de enemigo, ya sean las minorías raciales, étnicas, religiosas, liberales, comunistas, socialistas, terroristas etc.

4. Supremacía de lo militar.

Aunque existan muchos problemas domésticos, a los militares se les da una cantidad desproporcionada de soporte financiero y la agenda domestica es descuidada. Soldados y militares en servicio son vistos como glamorosos.

5. Sexismo rampante.

El gobierno de las naciones fascistas tiende a ser dominado casi en su totalidad por el sexo masculino. Bajo los regímenes fascistas tradicionales, se hace más rígida la importancia del género. La oposición al aborto es alta, así como la homofobia y las legislaciones anti gay en la política nacional.

6. Control de los medios de comunicación.

Algunas veces los medios son controlados directamente por el gobierno, en otros casos los medios son controlados indirectamente por las regulaciones gubernamentales, o por persuasión a los periodistas y censura a los ejecutivos, especialmente en tiempos de guerra.

7. Obsesión con la Seguridad Nacional.

El miedo es usado como una arma motivacional por el gobierno para controlar las masas.

8. La religión y el gobierno están entremezclados.

Los gobiernos en las naciones fascistas tienden a usar la religión predominante en el país como arma de manipulación de la opinión pública. La retórica religiosa y la terminología común es usada por los líderes del gobierno, aun cuando los jerarcas religiosos estén diametralmente opuestos a las acciones y políticas del gobierno.

9. El poder corporativo es protegido.

La aristocracia industrial y de los negocios de las naciones fascistas usualmente son quienes ponen a los líderes del gobierno en el poder, creando una beneficiosa relación empresas / gobierno con la elite de poder.

10. El poder Laboral es suprimido.

Porque las organizaciones de poder laboral son las únicas amenazas de los gobiernos fascistas, los sindicatos y asociaciones laborales son eliminados.

11. Desprecio por los intelectuales y las Artes.

Las naciones fascistas tienden a promover y tolerar una abierta hostilidad a la educación superior y la academia. No es poco común que profesores y otros académicos sean censurados e inclusive arrestados. La expresión libre del arte es atacada y los gobiernos usualmente se rehúsan a financiar las artes.

12. Obsesión con el crimen y el castigo.

Bajo los regímenes fascistas se le dan poderes casi ilimitados a las fuerzas represivas legales. La gente a menudo es obligada a hacerse la vista gorda sobre los abusos policiales e inclusive a abandonar libertades civiles en el nombre del patriotismo. Existe a menudo una fuerza policial nacional con poderes ilimitados en naciones fascistas.

13. Rampante amiguismo y corrupción.

Los regímenes fascistas casi siempre gobiernan con grupos de amigos y asociados que se posicionan unos y otros en los cargos gubernamentales y usan el poder gubernamental y la autoridad para proteger a sus amigos de la responsabilidad de rendir cuentas. No es infrecuente que en los regímenes fascistas los líderes gubernamentales se apropien en inclusive roben descaradamente los recursos y tesoros nacionales.

14. Elecciones fraudulentas.

Algunas veces las elecciones en las naciones fascistas son un verdadero fraude. Otras veces las elecciones son manipuladas por campañas difamatorias en contra de los candidatos opositores e inclusive el asesinato de los mismos. También usan las legislaciones para el control del número de votos, el control políticos distrital y la manipulación de los medios de comunicación. Las naciones fascistas también usan típicamente a sus tribunales de justicia para manipular y controlar las elecciones.
ó
publicado en: http://www.worldcantwait-la.com/14_fascismo.htm

Monday, November 06, 2006

Capitalismo de Compadres

Globalización y élite local
Rogelio Ramírez de la O
6 de noviembre de 2006



Frederic Mishkin, miembro de la Junta de la Reserva Federal estadounidense más recientemente nombrado, ha identificado un problema de las economías emergentes que ya muchos conocíamos. En un reciente discurso en Nueva York indicó que los beneficios de la globalización financiera son estorbados:

• Por un ambiente político disfuncional
• Creado por élites ricas e intereses creados con gran influencia sobre el poder político
• Con mucho que perder si las instituciones se desarrollan en favor de un sistema financiero eficiente y una mayor competencia.

Por qué hasta ahora, se preguntarán muchos, los extranjeros con influencia se dan cuenta de algo tan obvio para los mexicanos. La respuesta está en el alto grado que ha alcanzado la influencia de las élites locales sobre el funcionamiento de las economías emergentes y sus implicaciones globales.
Como los países emergentes no invierten lo suficiente, registran un creciente superávit en la cuenta corriente. En el otro lado de la moneda, los países desarrollados que sí invierten y consumen registran un déficit creciente. Estados Unidos tuvo un déficit en cuenta corriente de 178 mil millones de dólares anuales en promedio en la década pasada, para llegar a 805 mil millones en 2005. El desequilibrio mundial creciente es entre ahorro e inversión. Los países que generan excedentes no los invierten en su propia economía, sino en la acumulación de reservas internacionales, con lo cual financian a Estados Unidos. Entre otros, eso impide el ajuste de la economía mundial, es decir, la reducción del déficit de Estados Unidos.
La falta de inversión y de crecimiento en varias economías emergentes reside en sus estrategias económicas. Éstas han sido efectivas para su estabilidad macro, pero a la larga impiden que se complete el flujo financiero mundial de ahorro e inversión.
Sus estrategias económicas, bastante comprometidas con las élites locales, implican:

1) La reducción del salario y el aumento de utilidades en relación al PIB
2) Bajas cargas impositivas sobre las utilidades

3) Concentración de las pocas oportunidades de inversión en la élite de empresas ya establecidas y dominantes.

La baja de salarios en relación al PIB ha ocurrido a nivel global. Sin embargo, en Estados Unidos la reducción fue de dos puntos porcentuales del PIB cuando en México ha sido de nueve puntos entre principios de los 90 y hoy. Más aún, cuando el porcentaje de los salarios cae, pero el PIB crece a tasas altas (como en China o en EU), no representa un problema insuperable. En cambio, si ocurre, como en México, cuando el PIB crece muy poco o se estanca, entonces un sector mayoritario pierde oportunidades de participar en la globalización.
También es claro que en la globalización las utilidades y otros ingresos del capital han aumentado. De nuevo, en México han saltado en seis puntos porcentuales del PIB en tanto que en EU han aumentado menos de un punto. Los países desarrollados enfrentan las variaciones entre salarios y utilidades con un sistema fiscal progresivo; de ahí que cuando las utilidades aumentan, en parte se dedican a pagar más impuestos. Así, cuando se dispara el índice de precios de la Bolsa de Valores, la recaudación crece mucho.

La política macroeconómica en México se ha centrado en el mantenimiento de la estabilidad fiscal y monetaria y ha adquirido un sesgo restrictivo. Combinado con la baja del salario, esto ha reducido el potencial de crecimiento del mercado interno. Para las grandes empresas esto no es óptimo, pero es bueno porque de todas maneras dominan los principales sectores y porque parte de sus utilidades se deriva de la estabilidad financiera. Pero para otras empresas faltan oportunidades de negocios reales y ellas no tienen grandes sobrantes de efectivo para disfrutar de utilidades financieras. El clima de negocios es festivo para las grandes empresas y, como si vivieran en otro mundo, pesimista para las pequeñas y medianas.
La falta de inversión y de nuevas oportunidades de negocios que movilicen no sólo a las grandes sino también a las pequeñas empresas, resulta en insuficiente empleo. Los demandantes de trabajo tienen que emigrar y así la emigración se convierte en indispensable para el funcionamiento del modelo. El gobierno no cobra a las grandes empresas los impuestos que deberían pagar al existir muchos regímenes especiales y privilegios. Por eso los pagos de impuesto sobre la renta por las empresas resultan ser menores que los pagos de los asalariados. Por ejemplo, en 2005, las retenciones de impuestos a los asalariados fueron 184 mil millones de pesos y los pagos de empresas fueron 135 mil millones.
También es una contradicción por lo menos para los observadores extranjeros, que con alto desempleo y migración haya un superávit tan grande en la balanza de pagos invertido en reservas internacionales. La reserva brincó de 31 mil millones de dólares en 1999 a casi 78 mil millones este año. El ahorro de un país emergente se destina al gasto de inversión y de consumo de los países ricos, pero no es algo que éstos admiren.
Parecería una contradicción que cuando los grandes negocios florecen alguien hable de falta de oportunidades de inversión. La explicación es que la pequeña élite local captura para sí la mayoría de esas oportunidades y cierra la puerta a nuevos participantes. Las empresas dominantes de hoy en cada sector son las mismas que hace 20 años y no ha surgido ningún número significativo de nuevos participantes. Aun después de la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) y la apertura del mercado más grande del mundo a nuestras exportaciones, no hay empresas mexicanas grandes que sean las estrellas de la exportación como resultado del Tratado.
La insuficiente inversión resulta en bajo crecimiento. La insuficiente recaudación implica que los gobiernos no puedan aumentar el gasto en renglones fundamentales, volviéndose un problema de seguridad a mediano plazo. La tarea de los gobiernos se reduce a mantener tranquila a la élite que cada vez domina más. Esta realidad ya es vista por los extranjeros como contraria a un proceso armonioso de globalización. Quienes así lo observan comienzan a expresar sus sentimientos y detrás de su sonrisa casi condescendiente hay cada vez mejor conocimiento de nuestra debilidad económica y social.
ecanal1@attglobal.net
Analista económico


La soberanía popular y la rebelión

Estado de derecho de excepción de rebelión
Enrique Dussel A.* 6 nov 06

Se habla mucho del "estado de derecho". En efecto, un régimen político sin "estado de derecho" volvería al estado de barbarie. Desde los códices mesopotámicos, hace más de 40 siglos, los conflictos entre los miembros de un sistema político se resolvieron por intermedio de los jueces, y no con el "ojo por ojo, diente por diente" o por medio de linchamientos. Teniendo un sistema de derecho que goce de legitimidad, un cuerpo de jueces justos, puede aceptarse que las instituciones políticas acordadas tengan derecho al monopolio de la coacción. En México, prácticamente no ha existido un "estado de derecho" hasta el presente que goce de legitimidad suficiente; en la época colonial porque lo ejercían unilateralmente los españoles; durante el siglo XIX por la inestabilidad reinante; y después de la Revolución por el corporativismo, que puede fácilmente declarar inocente al rico o al que tiene "relaciones", y deja pudrir en la cárcel a un indígena que ha robado un pollo. Hemos visto banqueros que se apropiaron de miles de millones y no pudieron ser inculpados.
Carl Schmitt, crítico del sistema liberal, y con razón, muestra que el "estado de derecho", fundado en instituciones políticas vigentes, no es razón última de la política. Para ello echa mano de un ejemplo: el "estado de excepción". La dictadura romana era una institución que en situaciones muy graves (el ataque, por ejemplo, de Cartago) nombraba a un ciudadano para defender a la patria, decretando la suspensión de todas las instituciones normales para unificar el mando en las manos del dictador. Una vez terminada la crisis, el dictador renunciaba y la normalidad retornaba a sus cauces. Giorgio Agamben ha estudiado con originalidad esta figura política. Con ello Schmitt mostraba que detrás del Estado de derecho había una voluntad política que podía instaurar la anulación temporaria del tal estado. De la misma manera Fernando de la Rúa, en Argentina, decretó en diciembre de 2001 un "estado de excepción" para paralizar los movimientos populares.
Pero aconteció que el pueblo argentino, en vez de acatar dicha decisión presidencial salió a las calles en lo que pudiéramos llamar "estado de rebelión". No sólo dejó sin efecto el "estado de derecho" y el "estado de excepción", sino que destituyó de hecho al mismo presidente, el que fue remplazado días después. La pregunta es: ¿qué sentido tiene ese "Estado de rebelión"? ¿Qué sentido tiene que la multitud exclamara: "¡Que se vayan todos!", sabiendo que los burócratas políticos, aunque estén corrompidos, son necesarios e inevitables? ¿Nos está enseñando esta situación límite algo? Creo que sí, e intentaré pensar el tema.
La premisa enuncia que todo poder político reside exclusivamente en la comunidad política, en el pueblo -tesis 2 de mi obrita 20 tesis de política, editada recientemente en Siglo XXI. La comunidad política, el pueblo, es la primera y última instancia del poder. Pero la comunidad política o el pueblo debe darse instituciones sin las cuales no puede operar. Toda institución es el lugar del ejercicio delegado del poder del pueblo. Cuando la institución política -presidencia, Congreso, jueces, burocracia estatal, policías, etcétera- se arroga ser sede del poder, hemos caído en algún tipo de fetichismo del poder, de corrupción, de injusticia. La estructura total del Estado no es soberana: el único soberano es la comunidad política o el pueblo.
Hasta Francisco Suárez, aquel jesuita profesor de Salamanca y Coimba a finales del siglo XVI y comienzos del XVII, quien consideraba a la democracia un sistema natural (pre institucional), tenía claro que la entrega del poder delegadamente a la autoridad (y al mismo rey, previo contrato revocable) no era total, sino que se recuperaba el poder cuando la autoridad hacía mal uso del mismo.
Hasta Tomás de Aquino admite el tiranicidio (asesinato del tirano) cuando se ha tornado un peligro para el pueblo que lo había elegido. La elección, como instrumento secundario de la democracia (ya que la democracia es mucho más que mera elección de una autoridad una vez cada varios años, y en su esencia es un principio normativo y no un mecanismo electoral), es perfectamente revocable en toda la tradición del derecho.
Hay políticos que, según su conveniencia, decretan la sacralidad de una elección política de un representante en el ejercicio delegado del poder, en una institución que, por otra parte, la fetichizan igualmente al olvidar que puede ser transformada o eliminada por la misma comunidad política o el pueblo que la creó en el pasado. La instancia última es la voluntad del pueblo y no una elección (una persona) o una institución (creada para el servicio del mismo pueblo). Esa voluntad, cuando tiene convicción subjetiva de haber podido decidir algo con participación igualitaria, otorga legitimidad a la institución y al elegido para ejercer delegadamente la función acordada. Por ello la elección de 1988 no fue legítima, y al no haberse contado los votos ante la duda, esa duda planeará sobre la de 2006 siempre ante la conciencia de los ciudadanos exigentes.
Pero ese mismo pueblo, sufriendo injusticias económicas y humillaciones políticas de tantas instituciones (por ejemplo, de jueces que se asignan bonos millonarios, que por sentido común es una injusticia a la vista de todos, aunque no sea ilegal, porque las leyes pueden ser injustas; o de un gobernante que se la pasa haciendo propaganda de pretendidos actos de gobierno como si fuera publicidad de Coca-Cola, en vez de gastar ese dinero en cosas útiles) o un gobernante electo (que manda asesinar a miembros de su propio pueblo), ese mismo pueblo tiene todo el derecho de recordar a los que ejercen delegadamente el poder en las instituciones quién es la última instancia del poder, y de gritar: "¡Que se vayan todos!"
Ese grito expresa una contradicción: por una parte, a) deberían irse todos, pero, de todas maneras, b) necesitaremos otros que, al no darse las condiciones necesarias, repetirán las injusticias pasadas. Por ello el significado es otro: "¡No olviden que es la comunidad, el pueblo la última instancia del poder!", y por ello tenemos el derecho a deponerlos. Ese hacerse presente en las calles, como en Oaxaca, es lo que denominamos "estado de rebelión". El pueblo muestra su rostro sufriente, hambriento, humillado y declara ser la sede última del poder. Las instituciones corrompidas, los gobierno ilegítimos corren a cubrir ese rostro con las máscaras de orden, en nombre del "estado de derecho", olvidando que hace tiempo que el tal estado ha sido negado por los que dicen defenderlo.
En América Latina, y muy especialmente en México, un fantasma recorre el continente: son los pueblos, los pobres, los marginados, los humillados por los siglos que se van poniendo de pie en un "estado de rebelión" que manifiesta un proceso profundo de movimientos sociales que nos depararán grandes sorpresas. A los que piensan detenerlos con represión, policías, contrainsurgencia sin preguntarse por las causas profundas les pasará lo que está sufriendo George W. Bush, que atacó al terrorismo militarmente en Irak y le ha "estallado el petardo en la mano". En vez de ir a las causas de las injusticias quiso asesinar a los que se resistían, surgiendo muchos miles en su lugar y con mayor fuerza.
* Filósofo

Plantón en Victoria para apoyar al heroico pueblo de Oaxaca

Perredistas hacen plantón para apoyar a oaxaqueños
RAMON MENDOZA S.

Perredistas se plantan en la plaza Hidalgo de esta capital y encabezan un Foro de Expresión Ciudadana entre los victorense con un claro rechazó a la política interna que plasma el Gobierno federal en el estado de Oaxaca exigiendo desde esta esfera geográfica del país, una salida política el conflicto magisterial en esa entidad federativa.

Reunidos representantes de 28 Comités Municipales del Partido de la Revolución Democrática en Tamaulipas (PRD) sobre la explanada principal de la céntrica plaza del 8 Hidalgo, los manifestantes iniciaron un mecanismo de solidaridad con los que llamaron sus coterráneos de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) el domingo por la tarde)noche, expusieron una férrea crítica contra el gobierno de la República ante la intempestiva incursión de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) en un conflicto que debió haberse solucionado hace meses y que hoy simplemente se apuesta por la radicalización del problema.

“Estamos en contra de la solución radical que el gobierno de la República instrumenta en el estado de Oaxaca y por eso exigimos no sólo detener la embestida social contra nuestros hermanos sino la salida inmediata del gobierno del estado de Ulises Ruiz”, afirmaron al unísono los manifestantes.

Estos eran encabezados por el diputado federal Armando Barreiro, integrante de la Comisión de Seguridad en la Cámara baja, René Reyes Cantú, dirigente del partido en el estado, Faustino López García, secretario de Finanzas, Félix Mezquitic Montoya del sol azteca en Victoria, el legislador local Julio César Martínez Infante y el presidente del Consejo Estatal, Pedro Alonso Pérez.

Al término de esta consulta ciudadana manejado en expresión de un foro, los perredistas enviaran los pensamientos ciudadanos recogidos hasta el seno del Comité Ejecutivo Nacional donde el pueblo de Victoria expresa su malestar por la solución parcial que se le ha dado al conflicto en Oaxaca.

Friday, November 03, 2006

Inauguración del fascismo de fecal

La invasión a Oaxaca; Inauguración del Fascismo de FECAL.

2 de noviembre de 2006.

Cuando nos disponíamos a velar a nuestros muertos, nuevamente la muerte se volvió a pasear entre nosotros.

Suman ya mas de 120 nuestros detenidos-desaparecidos, varios de ellos menores de edad, testimonios de ellos nos dan cuenta de torturas y vejaciones, suman ya 19 nuestros muertos, cuatro de ellos durante la invasión a tierras Oaxaqueñas el pasado domingo por sus policías-violadores-saqueadores, superan ya la centena nuestros heridos causados tras la incursión de sus militares disfrazados de policías.

Señor Presidente Fox, señor Abascal:
¿Acaso creen ustedes que con su invasión a tierras Oaxaqueñas apagaran la sed de justicia de un pueblo que con dignidad se ha alzado en contra del Tirano que lo mal gobernó durante un año?
¿Inaugura, señor Calderón con esta acción su gobierno?, un gobierno de tinte fascista es el que usted ha prometido a los dueños del dinero, al igual que Ulises Ruiz Ortiz (URO) usted contrajo muchos compromisos con ellos durante su campaña, al igual que Ulises usted esta reprimiendo al pueblo, al igual que URO usted esta equivocando su estrategia, la presencia de cerca de 5 mil invasores en tierras Oaxaqueñas solo ha provocado aun mas el encono en contra del Tirano, y también en contra suya.

Hemos dado muestras de voluntad, a pesar de su invasión y las agresiones que sus policías-violadores-saqueadores han realizado en contra del Pueblo. Desde el principio la APPO llamo al pueblo a mantener la calma, a protestar de manera pacifica, a replegarse cuando ustedes intentaran desalojar las barricadas, pero al parecer ustedes confundieron la prudencia con debilidad, la voluntad de dialogo con cobardia y es así como en esta mañana trataron de acabar de una vez por todas con nosotros, arrojaron a sus hordas de policías-violadores en contra de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, lugar desde donde dignamente se transmite la señal que da voz al Pueblo; Radio Universidad.

Trataron de acallar esa voz, de dar un golpe al corazón del pueblo, mienten ustedes cuando dicen que no trataron de entrar, que no pudieran es otra cosa.

Cuando ustedes dijeron que no iban a entrar a C.U. nosotros llamamos al pueblo de Oaxaca a mantener la calma, a no responder a las provocaciones hechas por la PFP, pero cuando sus elementos mostraron que su verdadera intención era desalojar Ciudad Universitaria, acallar Radio Universidad, el llamar al pueblo a defender la UABJO era mero tramite.

Sin embargo, señor Fox y FECAL, esto solo fue la gota que derramo el vaso, dijimos nosotros: “veamos para que trae a la PFP, tal vez si sea en verdad un cuerpo de Paz” (ilusos nosotros), sin embargo, en estos pocos días de ocupación, ha quedado rebelado para que mandaron ustedes a sus policías-violadores; escuadrones de la muerte siguen recorriendo las calles de la ciudad pero esta vez escoltados por policías-militares de Gris, que durante el día también realizan anticonstitucionales cateos domiciliarios guiados por priistas y policías ministeriales deteniendo a los dirigentes de las Colonias y barrios de la Ciudad, “el retiro de barricadas y limpia de la ciudad por ciudadanos”, en realidad es realizada por policías ministeriales y preventivos vestidos de civil (los mismos que durante las noches recorren la ciudad encapuchados realizando disparos en contra de C.U. o de los plantonistas que permanecen en Santo Domingo).

Durante sus operativos, la PFP siempre va a acompañada por las Policías del Estado, Gobernación desde hace mucho tiempo, ordeno sacar del aire interfiriendo la señal de las radios que apoyaban al movimiento (Radio Plantón, Radio Cacerola, Radio Oro, Radio La Ley de los Pueblos, inclusive Radio Universidad esta siendo interferida) sin embargo radio mapache, radio que dirige el personal de Comunicación Social del Gobierno del Estado y desde la cual se llama a asesinar a los miembros de la APPO esta en el aire sin falla alguna.

Y la lista de ejemplos sigue, mas de 120 detenidos-desaparecidos nuestros, ningún detenido por parte de URO, a pesar de todas las pruebas documentales que existen en contra de ellos, a pesar de que ellos han asesinado a 15 de nuestros compañeros no hay un solo detenido.

No nos hagamos tontos señores FECAL y Fox, su fuerza de ocupación ha sido enviada para someter al pueblo de Oaxaca y apuntalar al tirano y asi salvaguardar sus intereses y su sagrada alianza.

Este día se ha escrito una pagina con letras de oro en la memoria de nuestra patria, este dia el heroico pueblo oaxaqueños ha dado una lección de civismo y de dignidad al mundo entero, la PFP tuvo que retroceder ante el empuje de mas de 50 mil guerrilleros y radicales que con palos, piedras y resorteras de grueso calibre se enfrentaron a tanquetas, helicopteros y rifles de asalto.

Fueron horas de intensa lucha, hubieron decenas de compañeros heridos, varios de ellos de gravedad, hubieron decenas de detenidos-desaparecidos (varios de ellos niños), sin embargo, el pueblo de Oaxaca gano esta primera batalla. Esto señores que mal gobiernan el pais puede ser el final si ustedes quieren o puede ser solo el principio si siguen cometiendo errores.

Cuando URO establecía el estado de excepción en Oaxaca, buscamos el dialogo con el y el se negó, le advertimos, “cuando las puertas del Dialogo se cierran, se buscan las ventanas y cuando con ellas nos dan en las narices, no queda otra que tumbar los muros”, año y medio después recoge los frutos de lo que sembró.

Entiéndanlo bien señores de la clase política; este pequeño grupo de inconformes de mas de 2 millones de ciudadanos, no descansara hasta ver a URO fuera de la Gubernatura del Estado.

Hermanos y hermanas de México y del Mundo:

La Comuna de Oaxaca esta de pie, hoy mas que nunca resuelta a vencer, agradece nuestro corazón indígena las muestras de solidaridad que nos han dado, no habrá nada en este mundo con lo cual podamos pagarlo, o tal vez…, o tal vez si, pagaremos con la victoria del pueblo de Oaxaca sobre el fascismo pues sabemos que ustedes saben que la victoria nuestra será también suya, será el triunfo de la razón y de la humanidad sobre la barbarie y el fascismo y por ese triunfo camaradas del mundo y del pais, pagaremos aun con nuestras vidas mismas.


Desde la Comuna de Oaxaca

TODO EL PODER PARA EL PUEBLO

ASAMBLEA POPULAR DE LOS PUEBLOS DE OAXACA

PD. Señor Fox: El próximo 5 de noviembre sortearemos todas sus retenes para llegar a la magna concentración en la Ciudad de Oaxaca, esperamos que para dicho día la PFP se halla retirado ya.

Lecciones de Oaxaca por Diego Valadez

Lecciones de Oaxaca
Diego Valadés
25 de octubre de 2006



La situación de Oaxaca representa una de las mayores derrotas de la política en las últimas décadas.
• Se han equivocado el presidente y sus colaboradores,
• el gobernador,
• los partidos e
• incluso el Congreso.
Pero además de los errores existen problemas estructurales, inadvertidos porque los oculta la violencia y las desconcertantes acciones y omisiones de los dirigentes políticos.

Por una tendencia que viene de muy atrás, la política se limita a buscar soluciones circunstanciales. La visión de Estado, que más allá de remediar las cuestiones en tránsito procure identificar las causas profundas de los problemas, hace tiempo que no suele estar en la mente de nuestros gobernantes.

La cuestión oaxaqueña se enredó mucho más de lo previsible entre otras cosas por la impericia con que fue abordada desde sus primeras expresiones. La miopía se hizo ostensible cuando el gobierno federal, hace apenas unas semanas, manifestó que el asunto no era de relevancia nacional. En breve habrá otro equipo de gobierno y todavía no se sabe si entenderá todo lo que hay atrás de los sucesos en Oaxaca.
Una cosa es clara: además de resolver los aspectos aparentes del problema, habrá que atender las cuestiones latentes. ¿Cuáles son éstas?

Las lecciones de Oaxaca son varias:
•Se exhibe la caduquez del sistema presidencial en su configuración actual;
•Se muestra que los programas de apaciguamiento social no significan respuestas de largo plazo para superar la marginación que padecen millones de mexicanos;
•Se prueba que el resurgimiento del caciquismo es incompatible con una democracia en ciernes;
•Se ponen de manifiesto las carencias del sistema representativo, que incluye a los partidos y al Congreso, que han quedado en situación de pasmo y,
•Por último, se refleja hasta qué punto faltan medios institucionales para advertir y encauzar con oportunidad los factores de conflicto.

En otras palabras, Oaxaca nos ha puesto ante un hecho evidente: el sistema constitucional mexicano sufre el síndrome de Dorian Grey: envejeció sin darse cuenta.
Veámoslo por partes.
•El sistema presidencial arcaico impide que el presidente cuente con colaboradores responsables ante la representación nacional, por lo que tiende a rodearse de quienes lo halagan y no están sujetos al escrutinio del Congreso.
•Las acciones y las omisiones de los secretarios de Estado sólo son valoradas por el presidente,
•Y las insuficiencias del propio presidente no pueden ser compensadas por el conocimiento y la experiencia de sus ministros.

En cuanto a los programas sociales, se aplican los de contención inmediata, más o menos epidérmicos, para que la población en estado de necesidad pueda paliar algunas exigencias cotidianas; pero las relaciones inicuas siguen su curso, auspiciando un nivel de concentración de riqueza en la cúspide de la pirámide que excede, con mucho, la asimetría social de otros países con una composición semejante a la de México.

Además, las nuevas reglas del juego político han emancipado a los gobernadores de la sumisión ante el presidente. Pero al no haberse democratizado la estructura y el funcionamiento del poder en los estados, ha resurgido un caciquismo atávico.

La última lección es que la inercia se ha impuesto y ocasiona que el Congreso y los partidos se limiten a fungir como espectadores. El sistema representativo, en una fase incipiente de desarrollo, aún no se asume como responsable de la gestión política nacional; el paternalismo presidencial inhibe al Congreso.

Es verdad que el conflicto oaxaqueño hizo erupción durante el proceso electoral y tomó al Congreso entre una legislatura que terminaba y otra que comenzaba; pero el caso es que, a dos meses de haber quedado instalada, los integrantes de la nueva legislatura lucen desorientados.
Todas las fallas institucionales, juntas, hacen que la inquietud social carezca de canales democráticos para manifestarse. La protesta estentórea, en la vía pública, denota que el Estado mexicano no dispone de medios para identificar la gestación de las inconformidades y para canalizarlas de una manera satisfactoria.
Existen remedios para salir del problema en Oaxaca, pero sólo serán un paliativo que no evitará otras expresiones ulteriores de frustración, porque los responsables de las decisiones políticas no han advertido que, además de las tensiones coyunturales, hay deficiencias estructurales cuya magnitud tiende a aumentar.
diegovalades@yahoo.com.mx
Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.